De compañía militar a micromarca de relojes
La Compañía de Dragones es mucho más que una micromarca de relojes de calidad. Pretende revitalizar el presente con diseños inspirados en el conocimiento y destreza alcanzada en el pasado de la capitanía general de Yucatán y la efímera república de Yucatán en el tema de la medición del tiempo.
Hemos fusionado una variedad de conceptos históricos de la Compañía de Dragones con características modernas para crear relojes de pulsera vintage de alta calidad.
El objetivo es crear un relojes atemporales que cumpla con todos los criterios que buscamos en un buen guarda tiempo: un reloj con una gran historia, un diseño elegante y que superara sus especificaciones teniendo en cuenta su rango de precio.
La Compañía de Dragones es una empresa de relojes con sede en Yucatán. Su nombre hace referencia a la "Compañía de Dragones de la provincia de Yucatán", un real regimiento militar novohispano que combatía tanto a caballo como a pie, compuesto por militares veteranos españoles y artesanos criollos y mestizos como talabarteros, herreros y armeros yucatecos,
Fueron arreglados desde España por Frey Antonio Valdés, secretario de Estado del despacho universal de marina e Indias y de la capitanía general de Yucatán, quien a la vez impulso la Real Expedición científica Malaspina, misma que tuvo como instrumentalista interino al profesor de matemáticas de la Academia de San Carlos , Diego de Guadalajara y Tello, quien fue el “relojero oficial” del virreinato de la Nueva España y director del periódico “Advertencias y Reflexiones conducentes al buen uso de los Reloxes y otros Instrumentos Matemáticos, Físicos y Mecánicos (1777)”, según la Royal Society de Londres, es el primer periódico especializado de relojería del mundo.
Diego Guadalajara entrego dos cronómetros a Alejandro Malaspina en Acapulco para que usara en su expedición y además reparo varios aparatos, para tal fin redactó una memoria de los reparos y composiciones que se han hecho en los instrumentos matemáticos pertenecientes al rey de orden del señor Dionisio Galiano capitán de fragata, en 1791.
Al término de la expedición en 1794, Alejandro Malaspina presentó un informe,”Viaje político-científico alrededor del mundo”, que incluía un informe político confidencial, con observaciones críticas de carácter político acerca de las instituciones coloniales españolas y favorable a la concesión de una amplia autonomía a las colonias españolas americanas y del pacífico de una confederación de estados relacionados mediante el comercio.
En septiembre de 1795, envió al gobierno español sus escritos y aparatos entre ellos los que le dio Diego de Guadalajara y Tello, pero sus documentos y descubrimientos nunca se publicaron porque en ese momento la situación política para España era muy convulsa.
Se cree que el capitán y comandante de la compañía veterana de dragones de Yucatán Joaquín Quijano y Cetina años después de haber estudiado en el Real Seminario de Bergara matemáticas recibió de su adinerado hermano, el Alférez Real del Antiguo Ayuntamiento, D. José Miguel de Quijano, Brigadier de los Ejércitos nacionales, este título lo obtuvo como recompensa por haber financiado una compañía de soldados durante la guerra contra Napoleón en España, también fue Capitán del Regimiento de Infantería Inmemorial del Rey, lo que le permitía portar perpetuamente el uniforme; cuando fue diputado para representar a Yucatán en las Cortes de Cádiz, adquirió y trajo de su viaje parte de los instrumentos que Tello le entregó a Malaspina, los cuales ahora se han perdido entre las páginas del tiempo en Yucatán.
También hemos investigado que Yucatán gozo de gran tradición relojera entre sus clases gobernantes y militares que poseyeron relojes en una época donde era un verdadero lujo y privilegió, creemos fervientemente que María Leonor de Cárdenas y Diaz encomendera de Tixkumcheil, hija del protector de indios Jacinto Cayetano de Cárdenas y de Felipa Diaz Bolio, porto un reloj en su muñeca mucho antes que se hiciera popular este uso para un reloj y aun mucho antes que en 1810 se registrara para la historia el primer reloj de pulsera hecho por el relojero Abraham-Louis Breguet para Caroline Murat, reina de Nápoles, hermana de Napoleón Bonaparte, por lo que juzgamos que esta yucateca fue una verdadera pionera en la historia de la relojería por usar relojes de pulsera muchos años antes que se hicieran populares entre las damas, como se puede apreciar en su retrato posando junto a su marido Don Alonso Manuel Peón y Valdez capitán de mar y guerra, coronel del regimiento de la provincia de Yucatán, quien expulso a los ingleses del rio Walix, hondo y nuevo en la costa oriental de la península de Yucatán, socio benemérito de la Real Sociedad Basconganda de los Amigos del País en Nueva España, miembro de la orden de Calatrava, gobernador interino de Yucatán de 177- 1778 y en 1779, 1792, vocal del hospicio de San Carlos quien veló en él por la instalación de telares, contrato maestros de sastre y maestros zapateros para la enseñanza de estos oficios
Se destaca que Carlos V, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y rey de España,era conocido por su interés en inventos mecánicos precisos, y se menciona que poseía un anillo con un reloj incrustado.
El interés y conocimiento en la relojería y la creación de instrumentos de medición del tiempo, como los cronómetros, se expandió más allá de la corte real y la administración central del imperio español, llegando incluso a lugares como la Nueva España. En esta región, el relojero Diego de Guadalajara llevó a cabo numerosos intentos para desarrollar cronómetros y máquinas para medir el tiempo, demostrando el alcance y la influencia de la tecnología relojera en las colonias.
Además, es importante destacar que los gobernadores de las intendencias en la Nueva España tenían una formación militar que les proporcionaba conocimientos en disciplinas como matemáticas y astronomía. Estas habilidades eran fundamentales para la navegación y la exploración, pero también les permitían comprender y aplicar de manera efectiva los avances en tecnología de relojería.
Otro aporte al mundo de la relojería es el yucateco
Jose María de Lanz que a la edad de 14 años se embarco rumbo a la provincia de Guipuzcoa para ingresar al Real Seminario de Bergara en 1778 y en 1781 ingreso a la Compañía de Cádiz como aspirante de guardia marina, en 1783 fue promovido a alférez y paso a campeche para elaborar un informe sobre las ventajas de la fibra del henequén para la elaboración de jarcias con miras a favorecer el abasto de la armada así como el tráfico mercantil, de varias maderas que se pueden explotar en Yucatán como el palo de tinte y maderas finas, productos estratégicos ante el reto de la monarquía de fortalecer su armada y territorios en el caribe. Durante su estancia en parís se dedico al estudio de la calculo diferencial e integral, la astronomía y la mecánica. Frey Antonio Valdés le autorizo un permiso para publicar su obra “ Elementos de calculo diferencial e integral y las tablas lunares”. En 1801 fue nombrado comisario de guerra, en 1808 la Ecole Imperiale Polytechnique aprobó la impresión de su libro “ Essai Sur La Composition des Machines”, esta obra es considerada en la historia de la ciencia como el primer tratado de cinemática industrial, ciencia de gran apoyo que ayudo al desarrollo de relojes.
José Martín y Espinosa de los Monteros, es otro importante personaje en el estudio del tiempo y la astronomía en Yucatán, fue piloto mayor de la Real Armada Española y cartógrafo español. Fundador de las cátedras de matemáticas y náutica en la península de Yucatán.
Inicia su servicio en la Real Armada Española como Piloto en donde sirvió en la Carrera de Indias durante ocho años. Participa también militarmente en los bloqueos de Brest y Tolón, durante las guerras contra la República Francesa antes de la Paz de Basilea. Posteriormente, lucha en repetidas ocasiones contra la Armada Inglesa hasta la Paz de Amiens, En 1802, siendo piloto mayor conduce en el navío Reina María Luisa de 112 cañones junto con los navíos Argonauta, Bahama, Príncipe de Asturias y la fragata Santa Sabina, a la Familia Real de las Dos Sicilias con motivo del matrimonio del entonces Príncipe de Asturias, Fernando VII con la Infanta Doña María Antonia, hija de sus SS.MM. Sicilianas.
Durante esta travesía nace en altamar la que llegaría a ser la Princesa de Sajonia, hija de los Reyes de Etruria María Luisa de Borbón y Luis I de Etruria.
La Real expedición Científica
Después de llevar de regreso a la familia Borbón y prosiguiendo desde Nápoles, Martín y Espinosa guió un periplo científico y diplomático de carácter secreto entre los años de 1803 y 1805 que tuvo el objeto de visitar las islas del archipiélago griego y Chipre, continuar hacia Constantinopla (hoy Estambul), reconociendo las costas turcas, de Siria, Líbano y Tierra Santa; para luego dar la vuelta sobre África explorando todo el litoral norte del continente, tocando las costas de Egipto, Libia, el cabo de Bon en Túnez, Algeria, llegando hasta la ciudad de Anafe o Anafé en portugués (actualmente Casablanca) en Marruecos; y retornar desde ahí a España.
Retirado del servicio naval militar se establece en Mérida Yucatán, Con una educación inculcada bajo la llamada plena ilustración; se desarrolla en los campos de las ciencias exactas como matemático y astrónomo, como naturalista con especial inclinación a identificar la flora peninsular y sus posibles usos, como agrimensor y cartógrafo, y en las artes gráficas.
El 24 de enero de 1822, inicia como catedrático insigne, forma una escuela de náutica mercante en Isla del Carmen, Campeche.
Su aporte al Tiempo y la Astronomía naval
En 1828 imprime por primera vez el Almanaque de Espinosa que era un Calendario Anual con datos meteorológicos, astronómicos y efemérides que de forma ininterrumpida por más de 150 años publicó artículos en beneficio del agrónomo, la industria y el comercio naval de Yucatán; además de interesantes notas sobre la sociedad y entorno cotidiano de la vida peninsular.
Se consideró un híbrido entre un calendario y un almanaque náutico
Un almanaque náutico es una publicación que contiene información astronómica utilizada para la navegación marítima. Se trata de una composición que consta en gran parte de la recopilación de efemérides o tablas náuticas correspondientes a un determinado plazo de tiempo (un año o varios), con interpretaciones que extrapolan las posiciones de los cuerpos celestes a la navegación. Además, puede contener otras informaciones útiles, para la navegación, por ejemplo, sobre mareas y puertos.
El almanaque náutico contiene predicciones sobre las posiciones de los astros en el cielo durante un año natural. Contienen información sobre las dos magnitudes principales que definen la posición de un astro en la bóveda celeste: la declinación y el ángulo horario referido a Greenwich. Puede además contener información sobre paralaje, semidiámetro observable, brillo, etc. cuando esta información es útil para la navegación. Esta información va tabulada a intervalos de tiempo que suelen ser de hora en hora y el navegante puede calcular la información para tiempos intermedios mediante interpolación lineal.
Además contiene tablas que ayudan en los cálculos como pueden ser tablas de refracción atmosférica, de posiciones de las estrellas, de interpolaciones, etc.
El 16 de noviembre de 1840, José Martín y Espinosa de los Monteros imparte la primera cátedra formal de la Escuela Náutica de Campeche, misma que funcionó de forma intermitente debido a la invasión de México a Campeche para reincorporar a la fuerza a la republica de Yucatán (compuesta por los actuales estados de Campeche, Yucatán y Quintana Roo) que se había declarado independiente porque quería continuar en un estado de gobierno federado y no centralista, esta inestabilidad condujo 4 años después a la Guerra de Castas conflicto armado que tuvo una duración de más de 50 años, con estos acontecimiento se perdió el empuje y avance que había logrado y legado la ilustración novohispana de los militares y la ciencia de la Real Sociedad Basconganda de los Amigos del País en Nueva España íntimamente ligados a Yucatán, que aportaron desarrollo económico e industrial a la efímera república de Yucatán gracias al avance y difusión de la astronomía, la navegación náutica con instrumentos para la medición del tiempo y longitud oceánica en un punto estratégico para el comercio y la marina real desde los puertos de la península de Yucatán.
Pedro Sáinz de Baranda y Borreiro, un militar, marino y político criollo novohispano, nacido en San Francisco de Campeche y fallecido en la ciudad de Mérida, Yucatán. Tomó parte en la célebre batalla de Trafalgar donde fue herido y se le ascendió a alférez.
Llegó a Campeche el 8 de agosto de 1808. Sin embargo, al tener noticias de que España había entrado en Guerra con Francia decide alistarse de nuevo en la Marina Real de la Nueva España, recibiendo del Gobernador y Capitán general de la provincia de Yucatán, Benito Pérez Valdemar, el nombramiento de comandante del pailebot de guerra Antenor, haciéndose a la vela el 9 de octubre de 1805 rumbo a La Habana, llevando documentación oficial y caudales, arribando a dicho puerto hasta el fin de la campaña entre los franceses y los rebeldes.
Por Real Orden del 26 de febrero de 1815 se le comisionó en el Cuerpo de Ingenieros a cargo del detalle de las obras de fortificación de la Ciudad y Puerto de Campeche. El 26 de julio de 1816 se le otorgó el ascenso a teniente, en el Batallón de Veteranos de Castilla, reconociéndosele este grado con retroactividad a 1809, Siguió prestando sus servicios a España durante quince años más hasta 1821.
Durante la guerra de independencia de México, derrotó a un convoy realista próximo a Veracruz cuando estaba sitiado el fuerte de San Juan de Ulúa en 1825. El 23 de noviembre de ese año, mediante la capitulación de dicho fuerte, se culminó el largo proceso de la independencia de México.
Fue gobernador de Yucatán en 1835. Tras retirarse de la política, fundó en Valladolid La Aurora Yucateca la fábrica de hilados y tejidos que la Guerra de Castas destruyó. Fue la primera fábrica textil del país en emplear complejas máquinas de vapor y tenía un reloj público para llamar a los obreros al trabajo en sus diversos turnos. Con esta iniciativa, introdujo la Revolución Industrial en el país y sentó las bases para su posterior desarrollo industrial, colaboró aportando su conocimiento en astronomía al explorador estadounidense John Lloyd Stephens en su trabajo de investigación de la cultura maya en Yucatán para hacer el libro “Incidentes de viaje en América Central, Chiapas y Yucatán” (1841) .
Fundo en Valladolid una escuela lancasteriana que forjo a grandes ciudadanos.
Fueron los estudios, así como las ambiciones en astronomía y la navegación, que impulsaron muchos de los desarrollos más importantes en la historia de la relojería mecánica. Estos desarrollos han producido algunos de los efectos más notorios y, a la vez, menos reconocidos que la ciencia haya producido.
Los relojes crearon las posibilidades de regulación, y su implementación transformaron profundamente la vida social y económica de prácticamente todo el mundo.
Se hizo posible medir la longitud a los marineros, con independencia de dónde se encontrarán en el océano, gracias al uso del cronometro.
En el intervalo de unas pocas décadas los océanos, y de hecho el mundo, había pasado a ser mucho más grandes, y más que nunca los marineros necesitaban conocer su posición exacta. Se requería, por ejemplo, de un reloj portátil que pudiera mantener la hora de Greenwich durante años, de manera que los navegantes pudieran disponer de un punto exacto de referencia.
La necesidad de aumentar la precisión de los relojes se hace perentoria para los astrónomos y marinos. La medición del tiempo entre la aparición de las estrellas sobre el meridiano sería una medida de la otra coordenada posicional o longitud, la ascensión recta (la distancia angular a lo largo del ecuador).
Por lo tanto, añadiendo simplemente un reloj fiable lo suficientemente preciso, con un solo instrumento podría cubrir todas las necesidades de la astronomía observacional. Este objetivo se convertiría en uno de los principales estímulos en el desarrollo de los relojes y el estudio de la astronomía naval militar y mercantil durante los siglos XVIII Y XIX.
Por eso nos afanamos en recuperar la tradición novohispana en el uso de los relojes para uso militar y naval, así como el impulso que aporto a esta ciencia la maestría del relojero Real de la nueva España Diego de Guadalajara y Tello.
Pretendemos retribuir precisamente desde la Compañía de Dragones ahora como marca registrada de herencia militar en Yucatán , esas increíbles piezas de la mecánica y la cinemática que un día ayudaron a recabar gran cantidad de información y de material científico como observaciones astronómicas, geográficas, etnológicas, lingüísticas, náutica, botánicas, zoológicas, cartográficas y de exploración gracias a los instrumentos para medir el tiempo puestos a punto, perfeccionados y empleados en la Nueva España y los reales cuarteles, vigias y fuertes de la intendencia de península de Yucatán tal como lo hizo el ingeniero militar Juan de Dios González desde 1766 para realizar el reconocimiento de las fortificaciones reales.